Este fin de semana, dos municipios del Oeste señalizaron calles para recordar a sus desaparecidos. Se trata de Hurlingham y Marcos Paz, en donde se colocaron placas conmemorativas con los nombres de las víctimas.
En primer lugar, el pasado viernes se señaló la esquina en donde vivía Olga Souza Pinto, una profesora de inglés en el vecino partido de Merlo. La mujer de 30 años de edad fue secuestrada el 17 de junio de 1977. Días antes, secuestraron a su hermana luego de allanar la casa de su padre.
Olga trabajó en la que ahora es la Escuela Media número 1 “Doctor Bernardo A. Houssay” y en la Secundaria Nº2 “Doctor Mariano Acosta”. Un mes antes de su desaparición, recibió un telegrama de despido y quedó marcada por el Proceso de Reorganización Nacional.
El Oeste recuerda a sus desaparecidos
Hurlingham, por su parte, señalizó una esquina de la localidad de William Morris para recordar a tres vecinos desaparecidos durante la última dictadura cívico- militar. Hilda Torres, Roque Montenegro y Alfredo Nicodemus Aspeleiter fueron secuestrados a mediados de febrero de 1976.
Participaron del acto organismos de derechos humanos y familiares de las víctimas, quienes celebraron la iniciativa del municipio. Con esta acción, se busca mantener viva la memoria y continuar con el pedido de justicia por las víctimas.
Estuvo presente también la diputada nacional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por Unión por la Patria, Victoria Montenegro, quien es hija de dos de las víctimas.