Deportivo Laferrere atraviesa una fuerte crisis futbolística e institucional: a los escasos resultados del plantel profesional, se suman otros problemas como las sospechas de apuestas en el plantel de Reserva y las malas condiciones de las canchas del Polideportivo.
Luego de lograr el ascenso tras 17 años de espera, se suponía que el 2024 sería un gran año para el club. Sin embargo, existe mucha incertidumbre y preocupación por diversos motivos en la institución.
Lamentablemente, el Verde atraviesa la peor racha desde que volvió a la Primera B. A eso se suma la falta de resultados, ya que desde la renuncia del Búfalo Szeszurak, el equipo sufrió tres caídas más ante Flandria, Dock Sud y Colegiales. Además, en los últimos cuatro compromisos, sumó tres goles a favor y once en contra.
Actualmente, se encuentra en el decimo octavo puesto de la tabla general, con 34 puntos, a solo cinco del último Villa Dálmine. La zona roja de descenso es una gran preocupación tanto como para hinchas y dirigentes, en un contexto de impaciencia ante los resultados que no llegan.
Crisis institucional en el verde
El domingo, la institución emitió un comunicado en el que se informó la desvinculación de jugadores y personas vinculadas a la Reserva por “propiciar acciones alejadas del fair play y la ética deportiva”. Las sospechas se evidenciaron en el partido de la fecha 20 ante Los Andes, cuando Lafe se fue al descanso ganando por 3 a 0 y, en el segundo tiempo, el rival lo dio vuelta por 5 a 3.
Además, durante el sábado, el equipo femenino de Primera debía enfrentarse a Tigre por una nueva fecha de la Fase Ascenso de la Primera C, pero el partido no se llevó a cabo porque la cancha no estaba en condiciones.