Las cuotas de los colegios privados subvencionados de la provincia de Buenos Aires registrarán un nuevo incremento en julio, lo que eleva el ajuste acumulado en los últimos dos meses a más del 11%. La medida, que impactará en más de 3.500 instituciones, fue avalada por la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, aunque las entidades educativas advierten que el aumento solo cubre parte de los costos.
Según informó la Asociación de Institutos Privados de la Provincia de Buenos Aires (AIEPBA), el incremento para el mes de julio será del 4,2%. Este porcentaje se suma al 6,5% ya aplicado en junio, lo que totaliza un ajuste del 11% en apenas dos meses.
La Dirección General de Cultura y Educación, a cargo de Alberto Sileoni, autorizó esta actualización de los topes arancelarios. Los valores máximos de las cuotas para julio variarán en función del nivel educativo y el porcentaje de subvención estatal que recibe cada institución. Por ejemplo, una cuota de nivel inicial con subvención completa podría alcanzar los $28.390, mientras que un secundario técnico con el 40% de subvención podría llegar a los $190.720.
Martín Zurita, secretario ejecutivo de AIEPBA, explicó que este ajuste es fundamental para poder afrontar los compromisos salariales ya acordados con los docentes del sistema privado. Sin embargo, Zurita alertó que este incremento no contempla otros gastos esenciales como el mantenimiento de las instalaciones y los servicios públicos, lo que continúa presionando a las instituciones. El vocero de AIEPBA destacó que las escuelas deberán seguir trabajando en conjunto con las comunidades educativas para mantener la calidad de la enseñanza en un contexto económico complejo.
AIEPBA, que representa a más de 3.500 institutos en la provincia de Buenos Aires y a otros 2.000 en el resto del país, reafirmó su compromiso con la educación. La entidad recordó que en el último año ya se habían aplicado otros ajustes en las cuotas, incluyendo un 3,8% en octubre, un 6% en enero y un 3% en abril, reflejando la constante necesidad de adaptar los aranceles a la realidad económica inflacionaria.
Este nuevo aumento, si bien busca aliviar la carga salarial, subraya la presión económica que enfrentan los colegios privados para sostener sus estructuras y garantizar la calidad educativa en medio de un panorama de inflación persistente y costos crecientes.
