Una mujer fue víctima de un violento hecho de inseguridad en la localidad de Villa Luzuriaga, partido de La Matanza. Según informaron fuentes policiales, la víctima fue identificada como Débora Soprano, de 43 años, quien fue atacada de un disparo en el estómago en las inmediaciones de las calles Bermúdez y Almafuerte por delincuentes que intentaron robarle su auto Peugeot 208.
Todo ocurrió durante la medianoche del domingo, cuando la mujer bajaba de su auto para retirar a su hijo de la casa de un amigo. En ese momento, la víctima fue interceptada por un grupo de violentos que, además de quitarle el vehículo a la fuerza, le dieron un disparo en el abdomén.
“La víctima estaba a bordo de su rodado, la abordaron entre varios sujetos, ella quiso escapar y ahí le dispararon. Como la ambulancia tardó y estaba perdiendo mucha sangre fue llevada de urgencia por un vecino de la cuadra”, precisó un investigador del caso.
La causa está en manos de la fiscal Evangelina Laura Sánchez, de la UFI Nº 11 del Departamento Judicial La Matanza, quien ordenó una serie de medidas de prueba para intentar dar con los asaltantes.
🔴Villa Luzuriaga: balearon a una mujer para robarle el auto#AmericaNoticias pic.twitter.com/RcZL6GiZmh
— América TV (@AmericaTV) January 7, 2025
En diálogo con América Noticias, Guillermo, amigo de la víctima, contó su reacción cuando escucharon el disparo. “Ni bien abrimos la puerta la vimos a ella que se venía arrastrando y me dijo me dieron, me dieron”, detalló.
En esta línea, sumó que todos los vecinos se solidarizaron y ayudaron a la mujer agredida. “Gracias a Dios me dieron una mano bárbara, la llevamos nosotros porque la ambulancia nunca llegó. La policía vino enseguida”, indicó.
Por el momento, la mujer permanece internada en el hospital Paroissien, de Isidro Casanova, en donde fue operada a poco de llegar. Aunque su estado parecía crítico, Guillermo contó que ahora se encuentra “estable“
“Uno no sabe a quién hablarle o decirle todo lo que atravesamos por más que tomemos precauciones”, comentó. Y cerró: “Ponemos las alarmas vecinales y tampoco sirven. Pusimos muchas, pero para qué. Queremos vivir tranquilos. Tomamos todas las precauciones, pero no alcanza”.