El municipio de Tres de Febrero está al rojo, acumulando hechos diarios de inseguridad. El caso más emblemático es el del repartidor Manuel López Ledesma, asesinado en mayo mientras esperaba un pedido en una pizzería, a manos de dos motochorros. Su muerte derivó en una protesta de deliverys que incendiaron un patrullero en la puerta de una comisaría en Castelar.
En las últimas semanas, hubo otros casos impactantes. Un delincuente que huía de la policía se atrincheró en una escuela en plena clase. Los alumnos debieron ser evacuados a una plaza cercana para que los oficiales puedan entrar a registrar el establecimiento. Poco antes tuvo lugar una balacera de película en pleno centro de Ciudad Jardín, a plena luz del mediodía. Hubo más de 15 disparos tras un robo a un Rapipago.
La inseguridad en Tres de Febrero
Los padres y amigos de Manuel extienden el pedido de justicia para todas las víctimas, según informó el portal Infobae. En el lugar del crimen, una esquina de la localidad de Villa Bosch, partido de Tres de Febrero, colocaron una placa conmemorativa exigiendo justicia. Este acto busca no solo mantener viva la memoria de Manuel, sino también visibilizar el drama de la inseguridad en el conurbano bonaerense.
Además del homenaje, la familia, junto a su abogado Matías Morla, trabaja en un proyecto de ley destinado a recordar a todas las víctimas de la violencia urbana en la región. “Creemos que es una manera de mantener viva la memoria de Manuel y, por sobre todas las cosas, concientizar al arco político”, declaró Morla tras el acto. La propuesta consiste en marcar con placas conmemorativas los sitios donde ocurrieron crímenes relacionados con la inseguridad, con la esperanza de que esto impulse a los políticos a tomar medidas concretas.