Este lunes se registró un verdadero escándalo en torno a Los Piojos. La banda oriunda de la Zona Oeste confirmó su regreso a los escenarios luego de 15 años, y a un día del lanzamiento de la venta de entradas, el bajista Micky Rodríguez aseguró que no fue convocado.
Rodríguez lanzó un extenso comunicado en sus redes sociales en donde aseguró: “Hoy tengo una sensación de vacío. Volver a tocar con Los Piojos es algo que soñé y busqué hace varios años. Perder esos sueños me deja una sensación de desamparo, como si una parte mía hubiera quedado atrás“.
Luego, agregó: “Me enteré por las redes, al igual que ustedes, que había un “regreso”, si se puede llamar así. Me enteré por las redes que el lugar iba a ser La Plata, me enteré por las redes las fechas. Soy uno de los fundadores de Los Piojos y no participé en ninguna decisión. Ninguna. Creí y creo que tengo algún derecho. Derechos que no fueron respetados”.
Escándalo y comunicados en redes sociales
Tras el gran revuelo que se generó, la banda decidió lanzar otro comunicado, aclarando la situación: “¡¡15 años después, volvemos a encontrarnos!! Sabemos que desde el primer momento muchas almas esperaron volver a congregarse en un Ritual Piojoso más. Compartir con sus hijos que nunca lo vivieron, aquello que llevan tatuado. También están los que por edad o el destino nunca pudieron vivirlo. Ahora y por unos meses podremos disfrutarlo. Es tremenda la respuesta que tuvo nuestro llamado. Estamos sorprendidos y movilizados. Para nosotros también será una experiencia única. Volveremos a compartir un escenario Ciro, Piti, Dani, Roger, Chucky, y el Chango. Más Juan Abalos (quien se probó en 2008 y no quedó por un tema de agenda)”.
Luego, agregaron: “Tavo estará presente, no solo en la música y nuestros corazones, sino en el acompañamiento de su hija Lara. Micky vino a todas las reuniones y estuvo al tanto de todo; desde el primer momento. Aseguró que estaba adentro. Lo seguiremos esperando. En el Staff estarán quienes históricamente trabajaron con nosotros, desde Pocho como Manager hasta los amigos que crecieron asistiendo a la banda o haciendo sonido, puesta, luces, etc. Ya queremos meternos en una sala y volver a sentir los temas sonando en manos y voz de quienes los tocaron por primera vez. Estamos ansiosos por encontrarnos con ustedes y escuchar el rugir de sus voces cuando las luces se apaguen. ¡Nos vemos en diciembre!”.